Los festivales de comunicación turística. De puntos de encuentro a faros

Santi Valldepérez

Al encontrarse en la intersección de dos industrias -el turismo y la comunicación- concomitantes en algunos puntos pero independientes al fin y al cabo, los festivales de comunicación turística deben rastrear permanentemente los terrenos de juego sobre los que estructuran su actividad y realizar un diagnóstico lo más honesto posible.

Radiografiar los stakeholders determinantes parece una tarea natural e imperiosa pero, aparte de detectar a los actores claves de las industrias, conviene reflexionar sobre el papel que se quiere desempeñar en el ecosistema, aparte de identificar las ventajas que nuestra plataforma puede aportar al conjunto de los implicados y actuar en consecuencia.

La fortuna o la desdicha de nuestra aproximación al mapa de los stakeholders dependerá en buena medida de la forma en que nuestra identidad será percibida por el resto de los actores en juego. Y, en este sentido, hay que asumir que si no se ha hecho una reflexión esmerada antes de dar el primer paso, difícilmente podremos reorientar nuestra trayectoria una vez iniciado el camino.

Fabricar una identidad ex-novo suele ser una tarea abonada al fracaso. No se puede generar una personalidad de la nada. Una identidad surge porque ciertos elementos que circundan una determinada realidad emergen de forma consciente, espontánea o accidental hasta el punto de dotar a aquella realidad de un elemento intangible pero reconocible, único e intransferible.

Nos pasa a las personas y también a las obras que creamos, a los proyectos que llevamos a cabo. En el caso de los proyectos colectivos, con múltiples paternidades y maternidades implicadas -y por tanto, diferentes actores e intereses en juego-, la configuración de la personalidad del proyecto tiene el riesgo de complicarse exponencialmente. Y no hay que olvidar que la identidad se manifiesta siempre en los detalles más pequeños.

Mi experiencia al frente del Terres Travel Festival – Films & Creativity, que desde 2017 organizamos en las Terres de l’Ebre (Tarragona, Cataluña, España) me ha llevado a reflexionar sobre los engranajes y las relaciones entre las industrias que inciden en eventos que se mueven intencionadamente en la intersección entre el turismo y la comunicación.

El turismo y la comunicación son dos industrias en fase de transformación radical desde los inicios de la segunda década del siglo XXI por la incidencia de la cuarta revolución industrial, que se caracteriza por la transformación digital causada por los sistemas inteligentes, interconectados y capaces de ser autónomos en la toma de decisiones.

He establecido un acrónimo para subrayar determinados conceptos que me parecen primordiales:

BRAND

Background

Es necesario en primer lugar visualizar dónde se está y hacia dónde se quiere ir. Hay que examinar con realismo y pragmatismo el mercado desde el que se opera y las potencialidades que éste ofrece. En el caso de un festival dedicado a la comunicación turística, es imperativo un análisis realista de los grupos de intereses -los stakeholders- que pueden tener una incidencia significativa en el futuro del proyecto. Un DAFO exhaustivo es sin duda la mejor carta de navegación por no hacerse trampas en el solitario.

Reciprocities

Es necesario explorar constantemente las reciprocidades que se implementan con los partners que se suman al proyecto. Los organizadores de festivales de comunicación somos a su vez arquitectos y diseñadores de interiores. Es necesario combinar constantemente el trabajo de relaciones públicas con la visión estratégica.

Awareness

Hay que tener en todo momento conciencia de las tendencias que marcan el día a día del mercado en el que operamos e incluso anticiparnos a lo que será estándar en el mercado y en las conversaciones profesionales del sector. Es necesario escuchar, escuchar y escuchar antes de poder fijar caminos por donde transitar.

Navigate

Es necesario navegar entre las tensiones presentes en la industria e intentar ser útiles. Se debe perder el miedo a los errores. E incluso disfrutarlo. El sentido del humor es un gran aliado.

Diligence

Es una cuestión de sentido común. Hay que ser diligente, responsable, comprensivo y agradable con todas aquellas personas y estructuras que se acerquen al festival tratando de participar o entrar en contacto como colaboradores o como sponsors.

De puntos de encuentro a faros

En el ámbito de los festivales de comunicación turística, la proactividad es un elemento esencial para convertirse en plataformas útiles para las industrias que interaccionan.

No hay otro camino que esforzarse por generar marcas consistentes, confiables, honestas y conscientes del papel que desempeñan en el mercado donde se encuentran. Todas las marcas que nos rodean en nuestra vida diaria saben que tener una visión clara es indispensable para aportar confianza a los públicos con los que interactúan. ¿Por qué no debería ser así en el caso de los festivales de comunicación turística?